En Argentina, se desechan anualmente 150 mil toneladas de cubiertas de las cuales un alto porcentaje posee un destino inadecuado, como puede ser la incineración o focos de contaminación que provocan la proliferación de roedores y de mosquitos vectores del dengue, ya que un neumático puede tardar más de 600 años en degradarse.
Si se instalara una planta recicladora de caucho en nuestra ciudad, lograríamos una mejora ecológica de toda la zona y aledaños con un beneficio que redundará en la salud de los habitantes y del ecosistema en general.
Se puede lograr la instalación de industrias de manufacturas de productos con los derivados del reciclaje y el crecimiento de la zona, generando empleo y crecimiento socioeconómico de la localidad. Se podría ofrecer desde el municipio y provincia exención impositiva con un tiempo de gracia para favorecer la instalación de
industrias y artesanos.
Se puede lograr una mejora de los caminos de la región con utilización del caucho, carreteras mas silenciosas, y mejor agarre que disminuye los accidentes. Asimismo, mayor duración de cubiertas de los vehículos y andar silencioso en beneficio de los pasajeros.
Fabricación de baldosas y pisos de caucho: plantillas de calzado; césped sintético, y múltiples elementos y materiales para la construcción.
La recolección de los neumático y mano de obra en las distintas etapas; se podría encargar a cooperativas integradas con personas desempleadas, solucionando el flagelo del desempleo y la emigración.